-que fue lo que pasó, Phia? Me espante mucho- pregunto preocupada su madre.
-nada ma, solo un adolescente rebelde que tiró una colilla a un bote de basura- dijo exponiendo la mentira que planeó mientras esperaba a que vinieran por ella.
Phia miraba por la ventana, sintiendo como los latidos de su corazón disminuían, pensando en que dejaban el peligro atrás.
Al llegar a su casa, hizo su rutina como si ningún incidente hubiera pasado y la preocupación de su madre también se había disipado. Pero se dio cuenta de que no podría seguir ignorando lo que pasó, cuando después de la comida alguien tocó la puerta. Era el profesor Karel que aún con su sonrisa se podía ver su preocupación. Esa misma preocupación fue contagiada a Phia, quien no podía dejar de pensar en por qué él estaba ahí y si había sido por el pequeño incendio de hace unas horas.
-buenas tardes señora, ¿puedo pasar?- preguntó
-claro, adelante, ¿a qué se debe su visita?- preguntó la madre de Phia con sorpresa
Ambos se sentaron en la barra de la cocina. Phia no podía con el estrés que la invadía, así que subió a su cuarto, representando lo mucho que quería huir de sus problemas. Phia no paraba de dar vueltas en su cuarto, mordiéndose las uñas, pensando en los peores escenarios posibles, ya se imaginaba en unos de los internados de la OPJI, para ingeni que usaban sus dones sin cuidado.
-Phia! Necesito que estés aquí, por favor- le gritó su madre desde el primer piso, haciendo que casi se le salga el alma del cuerpo
Bajo con desconfianza, muerta de miedo. Se sentó a lado de su madre, enfrente del profesor Karel
El profesor Karel comenzó a hablar -Phia, hay algo muy importante que tienes que saber, yo sé que tú y tus amigos no son personas comunes-
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-oh no, ahí está- pensé -es mi fin, iré a un internado de la OPJI, todo por mi imprudencia- quiero llorar, siento que voy a vomitar, me voy a romper… estoy segura.
-pero yo tampoco lo soy- continuó el profesor
La sorpresa fue tanta que me concentré en escucharlo a él y no a los pensamientos en mi cabeza
-que… que es lo que dice?- había escuchado a la perfección, esas palabras salieron inconscientemente de mi, por que mi cabeza no había acabado de procesar la información.
He conocido a muy pocos ingeni adultos en mi vida. Yo soy una mutación genética en mi familia, la primera ingeni de la que se sabe en mi árbol genealógico, eso explicaría lo incontrolable de mi don. Danae heredó el don de su madre; una persona igual de explosiva que ella, pero hasta eso, bastante amable cuando voy a su casa. De mis demás compañeros no lo sé, nunca e convivido con sus padres, mas un saludo de cortesía de ves en cuando, y ellos tampoco an intentado compartirme ese dato.
Me costaba creer, que alguien con el que convivía todos los días, fuera como yo y no lo note. Si siempre muero con el martirio de que mi don se active por accidente, o que Tadeo y Danae usen el suyo con imprudencia
-como sabrás, las personas como nosotros somos un fenómeno reciente, hemos aumentado en población en los últimos años, pero seguimos siendo la minoría, es por eso, que a pesar de tener ya un par de organizaciones, los gobiernos no saben qué hacer con nosotros- continuó con su explicación -es por eso que la OPJI a implementado campamentos de verano, para jóvenes ingeni.
Esto no me convenció, otra ves la preocupación volvió, sonaba igual que los internados que tanto miedo me daban.
-pero falta un mes para que inicien las vacaciones- lo interrumpí
—lo sé, esto es un nuevo implemento, quieren probarlo con los ingeni de tu rango de edad, en el país. Sé que tienes ansiedad y que esto podría ser un gran reto para ti, pero piensa que tus amigos también son ingeni y también irán. Tú eres la última casa que visito, todos los demás ya aceptaron, y también se podría decir que es algo casi obligatorio.
-pero- y las clases? Perderemos clases por estoy ahí. Vamos a regresar a nuestros hogares? Cuando?- no podría parar de hablar rápidamente mientras las preguntas giraban en mi cabeza
-calma, ustedes volverán acabando el verano, se les darán clases de regularización, en la academia y aparte aprenderán a tener mayor control en sus dones, sé que es algo que te falta mucho-
Eso se sintió como un golpe, pero sabía que era verdad
-no se permite llevar tecnología, debido a que ustedes son personas que particularmente el gobierno desea proteger -continuó explicando -pero pueden llevar cualquier otra cosa, y enviar cartas a sus familiares y de vuelta-
Eso me tranquilizó un poco, ya no tenía más dudas aunque seguro se me ocurrirían más en un par de minutos. Voltee a ver a mi mamá para saber qué hacer.
-es tu decisión, nena-pronunció con dulzura
Aunque si lo pensaba bien no era mi decisión al 100% ¿qué no uso la palabra “obligatorio”? Solo era que yo contestara para que pudiera sentir que tenía el control de mi vida
-está bien, iré- dije con desconfianza
-correcto, este sábado un camión te recogerá a ti junto a tus compañeros a las 8 de la mañana, recuerda que es una academia así que no lleves muchos objetos de valor, ¿tienes un amica?- preguntó de repente
Obviamente él iba a pensar que yo no tenía uno, considerando lo imprudente de mi don. Se supone que los amica ayudan a contrololar los dones y hacerlos más fuertes. Me pregunto qué tan incontrolable sería el mío si no tuviera uno.
-si tengo uno- contesté sacando de abajo de mi playera un collar de piedra luna, obalado-
-Hmm, pensé que si tuvieras uno sería tu libreta- expresó con un poco de desconcierto
-los amica, son objetos inanimados con los que un ingeni crea una conexión, mi libreta es cambiante todo el tiempo y ya es la 3ra que tengo- explique tratando de no sonar grosera.
-está bien, volveré el sábado- dicho esto el profesor se paró y mi madre lo encaminó a la salida
Antes de que ella regresara al comedor subí las escaleras deprisa hacia mi cuarto. Tenía muchas emociones encontradas y cosas que procesar ¿hice todo eso… por un campamento de verano? Pude a ver causado daño a alguien! Fui imprudente e impulsiva, si quiera Danae había echo algo así, por dios! Son una miedosa, dramática… no?… Un simple “campamento” no es lo que percibí, en serio sentí que nos querían hacer daño, de verdad sentí que estaba en peligro.
-eres una mutación genética, Phia, de ahí tu descontrol- recordé la voz de ese doctor hacia ya varios años
A veces dudo si realmente tengo un don, si es impredecible, como sé que lo que hace es correcto. Ruego a verme equivocado, quiero confiar en el profesor, lo necesito.
Mi madre subió en medio de todo mi lío emocional, ella sabía de mi ansiedad y la trataba lo mejor que podía, no dijo nada solo me abrazó, dijo lo mucho que me quería y que no sería difícil afrontar esto para mí (ojalá supiera lo equivocada que estaba).
-iras tus amigos y estás bien, sé que te divertirás- sonaba como si tratase de convencerse más a ella que a mí
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Los días pasaron rápido, para cuando abrí los ojos ya era sábado y mis pertenencias más imprescindibles ya estaban en una maleta que no tenía pinta de ser capas de albergar ropa para 2 meses, a pesar de ello, llevaba ropa hasta de sobra y un par de libros que no creía que aguantaran los dos meses, pero mi madre insistía que no harían falta. Como complemento llevé una mochila sencilla con cosas para el camino, como mi libreta, una botella de agua y una bolsa de cacahuates.
No tenía clara la logística, tampoco sabía el lugar exacto al que iba, “para mantener la seguridad del estudiante” decían, no confío del todo, pero que puedo hacer, es obligatorio, o al menos eso me e dicho durante estos días para mitigar los pensamientos
Estaba en la puerta parada esperando junto a mi madre, cuando finalmente llegó un camión que más bien se le podría llamar, camioneta, pero era obvio que no sería muy grande considerando la reducida cantidad de pasajeros.
Como siempre yo era la última y todos mis compañeros ya estaban ahí, el profesor Karel me ayudó a subir mi maleta a su respectivo compartimento y yo subí despidiéndome de mi madre.
Me senté junto a Danae como era costumbre, a diferencia de el camión escolar todos se encontraban algo callados y nostálgicos por dejar sus hogares atrás como yo, había sido algo muy rápido dejar nuestro estilo de vida tan de repente.
Al cabo de unos minutos tratamos de olvidarnos de aquello y hablamos entre nosotros, veía por la ventana, o platicábamos con el que estaba sentado alado nuestro. Hable mucho con Danae a pesar de haberla visto un día antes, nos riamos escandalosamente en nuestros asientos, mientras los demás estaban en su mundo, de verdad me estaba divirtiendo y estás eran las situaciones que me recordaban que Danae ella era mi mejor amiga.
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Al cabo de un rato de platicas, y canciones que fueron fervientemente pedidas por los alumnos, Phia se quedó dormida en su asiento, ya llevaban varias horas de camino y los demás se compartían e intercambiaban comida. Por la ventana solo se veían campos verdes, alado de la carretera mientras el sol comenzaba a desender de su punto más alto. La cabeza de Phia se fue deslizando hasta quedar sobre el hombro de Danae, ya en su profundo sueño, Danae no se molestó en quitarla, finalmente no le hacía ningún mal.
-juguemos gelatina- propuso Sara, notando los ánimos ya bajos
Era un juego muy sencillo, el lugares con terreno desprolijo ponías tu cuerpo suelto para que el camino fuera decidiendo en qué posición te quedabas. Algo ya un poco infantil pero habían agotado todos los otros juegos para ese momento.
Algunos lo ignoraron por finalmente cuando uno inicia a hacer algo los demás lo siguen. sus cuerpos llegaron al punto de estar completamente desparramados en los asientos, algunos se dejaban volar por los topes del camino, pero Danae trata de poner el cuerpo tenso y no moverse ni un milímetro.
—no estás jugando bien- le reprochó Tadeo
Danae volteó los ojos, resentida de terle que dar explicaciones a Tadeo.
-está dormida, si me muevo demasiado la despertaré- dijo enojada pero con un tono sorprendentemente bajo para ella, mientras señalaba a Phia con los ojos
Tadeo las barrió con la mirada, pero limitándose a solo voltear la cabeza
A Danae le molestaba esa actitud pero su paciencia con Tadeo todavía no había llegado a su límite del día (no habían hablado en toda la semana)
Phia se despertó de golpe cuando pasaron un gran tope el cual el conductor no fue capaz de bajar la velocidad y todos fueron levantados por unos segundos, ni todo el esfuerzo de Danae pudo evitarlo
Después de los pequeños gritos que surgieron todos se recompusieron en sus lugares y pareció despertar un poco el ambiente.
Phia miró a los lados unos segundos para agarrar conciencia después de despertar, cuando itzae, sentado en el asiento de adelante juntos su mejor amigo Damián se volteó.
-Ah despertaste, quieres?- dijo extendiéndole una bolsa de gomitas
-Gracias- pronuncia Phia tomando unas cuantas
-tú quieres, Danae?- continuó
-no, ya había comido, gracias- dicho esto Itzáe se volvió a voltear a su lugar
-Te dormiste casi una hora- informó Tadeo, lo que notablemente no le gustaba a Danae
-ahhh ya,… y … ya casi llegamos?- preguntó Phia ante esa información prescindible
-ya falta poco, y que bien, ya no aguanto estar sentada!- comentó Danae mientras se estiraba en su haciendo
Las charlas continuaron entre el grupo, por unos momentos pareció que siempre se habían llevado bien, hasta que unos kilómetros después la camioneta salió de la carretera hacia un camino notablemente poco usado, finalmente pararon frente al edificio de una casa, compuesta de varias estructuras, que tenía estética antigua, pero notablemente construido en este siglo.