La historia de Sabrine y Tailey
Sinopsis
Sauce le recomienda a Lobo una novela titulada Sabrine y Tailey, porque cree que así aprenderá una lección sobre respeto. En un primer momento, Lobo se molesta, pero luego decide comenzar a leer la novela. Ésta, ambientada en Escocia en los años 50, cuenta la historia de cómo Sabrine, una joven cazadora de dragones, conoce a la dragoncita Tailey y a su familia.
Primer concepto de los personajes principales
Disclamer
El dibujo lo he hecho yo, pero usé las bases de las caras de Amity y Mattholomule de The Owl House. El fondo lo saqué de Google.
Episodio piloto
[[Fantasilandia, Palacio Real de los Dragones - año 2022]]
Sauce: (Toca la puerta) Hola, Lobo.
Lobo: ¡¿Qué demonios quieres?!
Sauce: Es que he leído un libro muy interesante y creí que te gustaría.
Lobo: ¿Eh? (Abre la puerta de su habitación) Puedes pasar. Pero, ¿cómo se llama el libro?
Sauce: Se titula Sabrine y Tailey. Es una novela muy bonita. (Le da el libro a Lobo)
Lobo: (Agarra el libro y lo hojea) Parece decente… pero es muy largo. Me da pereza leerlo. (Se lo da de vuelta a Sauce)
Sauce: Tú mismo. Yo te lo dejo aquí. (Deja el libro en la mesita de Lobo y se va) Pero creo que te hará falta para aprender un poco de respeto…
Lobo: (Le saca la lengua a Sauce y cierra la puerta) ¿Respeto? ¡Ja! Soy un as en el respeto. (Se sienta en su cama) Y sobre todo, no me hace falta una tonta novela para aprender nada.
[[Esa misma noche]]
Lobo: (Se acuesta para dormir, pero no puede) Maldita sea… (Mira el libro de reojo y suspira) Supongo que no me queda otra opción… (Agarra el libro y empieza a leerlo)
Prólogo
Los dragones y los humanos han estado siempre en guerra. Nadie sabe cómo o por qué, pero eso es un hecho. Muchos dragones acabaron con vidas humanas y muchos humanos acabaron con vidas dráguicas; sin embargo, ninguna especie está dispuesta a admitir la culpa. Pero, ¿podría eso cambiar?
Capítulo 1: Una joven cazadora
[[Rothiemurchus Forest, Escocia - año 1953]]
En los más profundos bosques, una joven cazadora de dragones se adentra. Busca algún dragón que cazar, por orden de sus jefes. Le habían dicho que una jovencita como ella no tenía futuro si no hacía lo que se le ordenaba, así que bajó la cabeza e hizo caso. Si bien es cierto, ella misma eligió ser cazadora, ser obligada no le gustaba en absoluto.
En el mismo bosque, una pequeña dragoncita había salido a dar un paseo. Se había entretenido tanto en observar sus alrededores que se perdió. Intentando buscar ayuda o una salida, encontró a una figura, a la cuál preguntó:
-Disculpe, ¿sabe dónde está The Village?
La figura se fijó en la dragoncita y, completamente anonadada, bajó su hacha.
-La verdad es que no… - respondió ella.
-Un momento… - la dragoncita dio un paso atrás, notando el aspecto de la figura. Le resultaba peligrosamente familiar.- Una… cazadora…-.
La cazadora estaba igual de sorprendida. Jamás había visto a un dragón que pudiese hablar.
-Eh… sí, una cazadora… - respondió, vacilante.-
La dragoncita soltó un grito ahogado y dio más pasos atrás. La cazadora miró alrededor. Esta dragona parecía inteligente… y eso despertó su curiosidad.
-Tranquila… no voy a hacerte daño. - dijo la cazadora, guardando su hacha.
-Claro, claro… no vas a hacerme daño. Pero sí me capturarás y me venderás a alguien que probablemente sí me haga daño.
La cazadora suspiró y miró a la dragoncita con una especie de pena. Ella no lo entendía… jamás se había sentido mal por atrapar a un dragón… ¿por qué ahora sí?
-Sí… eso es lo que… normalmente hago…
-Lo sabía… - contestó la dragoncita, con lágrimas en los ojos.- ¡Los cazadores no tenéis corazón!
Después de decir eso, la dragoncita salió corriendo, huyendo de la cazadora. La cazadora corrió detrás de ella. No sabía muy bien por qué corría. ¿Qué tenía de especial esta dragona? Aparte de hablar, claro. Sea como sea, no pensaba capturar ni herir a esa criatura.
La cazadora pareció acertar en correr detrás de la dragona, porque ésta última se había caído en una trampa que ella misma había puesto. Mientras la pobre criatura se revolvía en la trampa, tratando de salir, la cazadora la observó sin saber qué hacer. Su jefe la castigaría severamente si volvía con las manos vacías, pero debía admitirlo, esta dragoncita le daba pena. Se acercó a la trampa y, con cuidado, liberó a la criatura.
-No quiero verte de esta forma - dijo la cazadora. - Tampoco quiero capturarte, ni venderte, ni nada por el estilo.
La dragona se sorprendió por eso, pero no sé creyó sus palabras tan pronto.
-Y cómo sé… que estás siendo sincera? -.
La cazadora se quedó en blanco por un momento. Después, suspiró y se arrodilló para estar a la misma altura que la dragoncita.
-No sé cómo puedo demostrarlo pero… no pienso capturarte -.
La dragona se sorprendió y la miró a los ojos. Luego, sonrió.
-Supongo que eres una cazadora con corazón…
La cazadora le devolvió la sonrisa y le extendió la mano amistosamente.
-Me llamo Fraser, Sabrine Fraser.
-Yo me llamo Tailey Longfang - respondió, estrechando su mano.
Y bueno, eso es lo que tengo pensado por ahora JAJAJ
Díganme si les gustó, si les pareció horrible, qué le cambiarían y todo eso, yo estoy abierta a sugerencias