Buenas gente acá les presento el primer capitulo disfruten Ù-Ú 
17 de junio de 2002 (Presente)
Una chica de cabello corto, teñido de un verde menta saturado, es empujada con brusquedad hacia una sala de interrogación. Las luces parpadean débilmente, iluminando las paredes grises.
???: Entonces… Kioko, hemos estado buscándote durante años desde tu misteriosa desaparición a los seis. Ahora apareces aquí, causando caos y siendo acusada de terrorismo en esta ciudad. ¿Se puede saber dónde has estado todo este tiempo?
Kioko: Eso no es de tu incumbencia, idiota. Aunque debo admitir que se siente bien volver a casa después de años siendo un simple sujeto de pruebas.
El interrogador ladea la cabeza, sus ojos brillan con una mezcla de curiosidad y crueldad. Lentamente saca un taser de su cinturón.
???: Mira, sé que apenas nos estamos conociendo, así que… levanta el taser y sonríe de forma maniaca te haré unos exámenes dolorosos.
Kioko: sonríe burlonamente mientras entrecierra los ojos Al parecer somos más parecidos de lo que pensaba… ¿no es así, General Yui?
Yui: Vaya, parece que sabes más de lo que deberías. Por eso estás aquí. Quiero saberlo TODO, Kioko. Y, quién sabe, tal vez podamos ser colegas.
Kioko: Está bien… pero baja ese taser barato primero, ¿quieres?
Yui suelta una carcajada, pero accede. Baja el taser lentamente mientras juega con las vendas que cubren sus manos, esperando que Kioko empiece a hablar.
9 de mayo de 2000
“Desaparecí a un lugar diferente del que no quiero hablar mucho… Logré mantenerme ‘estable’ allí por un tiempo.”
Kioko está sentada en un trono, las patas de este están manchadas de sangre seca. Sostiene una copa de vino en una mano, su mirada fría e indiferente. De repente, un hombre desnutrido y desesperado entra tambaleándose a la sala.
???: ¡Señorita! ¡Alguien está haciendo desaparecer niños en los cultivos! ¡No parece humano!
Kioko se lleva la copa a los labios, pero se detiene al escuchar las palabras. Una sonrisa perturbadora se forma en su rostro.
Kioko: Hmm, no suelo interesarme en esas cosas… pero ese “alguien” suena intrigante.
Sin más palabras, Kioko se levanta y avanza hacia los cultivos. El lugar está cubierto de un humo negro, denso, acompañado de gritos desgarradores. Al adentrarse, ve una figura elegante: un hombre con traje formal y sombrero de copa, rodeado de cuerpos infantiles.
Kioko: ¡Hey! ¡Idiota de traje barato!
El hombre se gira lentamente, revelando un rostro pálido y ojos vacíos.
???: Disculpe, madam… Solo estoy cumpliendo con mi trabajo. Con calma, atraviesa a otro niño con su mano translúcida.
Kioko: Hmm… No eres de aquí, ¿verdad? ¿De dónde vienes?
???: Eso es… confidencial. Podría ser castigado si revelo información a los vivos.
Kioko nota la transparencia en su figura y sonríe con sarcasmo.
Kioko: Un fantasma, ¿eh? ¿Te escapaste de tu mansión embrujada?
“Desde ese momento, todo cambió. Algo extraño empezó a crecer dentro de mí. Al principio, no sabía qué era… pero pronto lo entendí. Era una maldición: el amor.”
Los recuerdos se tornan borrosos. Vuelve a ver al extraño fantasma hablándole de un lugar llamado Shadowfall, un mundo más allá de la muerte. Su relación se convierte en un pacto oscuro: un intercambio de secretos por poder. Pero ese poder tiene un costo. Finalmente, un día, él desaparece, dejándole solo una nota llena de burla.
17 de junio de 2002 (Presente)
Yui: Interesante… Tu pequeño romance podría ser útil para mi investigación. Pero antes de que te deje ir, hay algo que necesito saber: ¿cómo llegaste a Shadowfall?
Kioko: sonríe con desdén No lo sé. Solo sé que es donde van los muertos. Nunca llegué a comprender completamente ese lugar.
Yui se reclina en la silla, una sonrisa siniestra en su rostro.
Yui: Muy bien, entonces te dejaré ir… pero al psiquiatra.
Su risa maniaca llena la sala mientras los guardias entran y arrastran a Kioko hacia un vehículo blindado.
Kioko: ¡Espera… solo me utilizaste, idiota!
Yui: riendo sin control Qué ingenua…
Kioko, con una daga escondida, ataca a los guardias, abriendo un portal en el aire. Antes de desaparecer, se gira hacia Yui y levanta el dedo del medio.
Kioko: ¡Esto no se quedará así, Yui!
Yui observa cómo el portal se cierra. Entrecierra los ojos, intrigado.
Yui: Portales… fascinante. Mira un frasco con un ojo flotando dentro y sonríe maniáticamente. Necesito encontrar todas las anomalías de este mundo antes de Año Nuevo.
Su risa resuena en la sala mientras las luces parpadean una vez más.
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